La evaluación formativa en las escuelas

La evaluación educativa no solo busca ponderar las acciones de los estudiantes sino de los docentes también, sus resultados involucran a todos los que intervienen durante el proceso de enseñanza y aprendizaje, incluyendo la familia.

Es un indicador de lo que realiza la colectividad durante el desempeño y a su vez buscar la calidad educativa que los niños y adolescentes de hoy en día requieren. Desde hace muchos años se han realizado aportar a la literatura conceptual con respecto a la evaluación formativa.

Haciendo énfasis en la función orientadora y motivadora y descartando la acción sancionatoria, si esta se encuentra en muchos documentos y opiniones desde hace años, de que serviría instalar la evaluación continua si los docentes siguen implementando las viejas practicas educativas.

¿Cómo realizar la evaluación formativa?

En los momentos actuales, la evaluación esta orientada a enfocarse hacia el no culpar al estudiante de sus resultados, sino a diseñar estrategias para que estos mejoren, cambiando paradigmas, con el fin de entender la evaluación como el proceso que nos indica si se esta haciendo bien o no.

Invita a que el docente tome conciencia del papel que este juega, crear estrategias que les permita conocer las condiciones cognoscitivas que estos tienen, para tomar decisiones encaminadas a transformar su desempeño escolar en cuanto a resultados óptimos.

Se requiere una evolución de la praxis en función del acto escolar, dar un giro a las viejas prácticas educativas, transformándolas, es necesario cambiar paradigmas educativos hacia la innovación, la capacidad de pasar del predecible a lo impredecible, venciendo el temor al cambio.

Expertos en la materia indican que no se debe hacer siempre lo mismo, si se busca resultados diferentes, se debe educar con sentido desde la libertad sin descuidar los límites, enseñar desde esa transformación personal, que propicie el bienestar del ser humano.

Otros opinan la necesidad de pasar de la cultura del examen a la de la evaluación, partiendo de un modelo de aprendizaje, eliminando el modelo tradicional de exámenes, calificaciones y enfatizar en la evaluación continúa con examen continuo.

Se busca utilizar una evaluación que este al servicio del conocimiento y del aprendizaje y no una que sirva para descalificar o penalizar, en la actualidad se utilizan pruebas escritas para valorar el desempeño del estudiante mediante la evaluación sumativa, este instrumento es inadecuado, no se deben evaluar contenidos con conocimiento de memoria, sin conocimientos contextualizados, esto se llama capacidad de reproducir un contenido.

La evaluación formativa debe estar presente en el proceso de enseñanza y de aprendizaje, con la finalidad de que exista un dialogo permanente entre lo que se enseña y aprende, para lograr que se desarrolle competencias que se evidencie en los desempeños.

Aspectos importantes de la evaluación formativa

Esta por lo general, puede responder a las interrogantes: ¿Hacia donde vamos o estamos?, ¿Cómo podemos seguir avanzando?

Una evaluación que enseñe si es estudiante aprende o cree estrategias para corregir dificultades.

Una evaluación que maneje técnicas e instrumentos, donde los estudiantes comprendan lo que se espera de su desempeño.

Una evaluación donde exista el cambio del paradigma del error y se considere como una oportunidad de aprendizaje.

Una evaluación donde no solo se califique al estudiante, sino la información que ayude a mejorar el aprendizaje y que el docente realice un trabajo cada vez mejor.