Eres un abusivo (bully) y no lo sabes

Muchas veces los cerrajeros se encuentran con cerraduras cuyo funcionamiento conocen a la perfección, pero por alguna razón caen en una frustración tal que son incapaces de abrirlo y lo avientan contra el piso para drenar la rabia.

Quizá pienses que no guarda relación, pero la actitud forzosamente agresiva de los abusivos radica en la frustración que llevan consigo producto de muchas cosas que en muchas ocasiones no alcanzamos a comprender pero que tampoco justifican su  forma tal desproporcionada de actuar.

Es fácil reconocer a un abusivo cuando se le ve, de cierto modo. Pero hay actitudes que tenemos que son propias de un abusivo, pero que no nos convierten en uno y que a la vez hay que tener cuidado de ellas si provienen de otra persona. Hoy hablaremos un poco al respecto de los abusivos y las razones que les llevan a ser como son.

Un abusador, ¿nace o se hace?

Esta pregunta ha dado tantas vueltas, y ha sido aplicada a tantas cosas que ya resulta aburrido de responder. La verdad es que un abusador se hace, sin lugar a dudas. Nadie nace con la idea de querer hacer daño a los demás, y mucho menos sin motivos; cualquier bully tiene un motivo para hacer lo que hace (aunque nos pueda parecer estúpida).

Los abusadores, usualmente, se forman en hogares disfuncionales. Donde la presencia de los padres es casi nula, por no decir inexistente. Normalmente son personas que crecen con un resentimiento hacia la familia que lo trajo al mundo, y para hacerse sentir respetado busca someter a personas más sumisas, o hacerse notar de alguna manera que implique de infravalorización de personas que estén a su alrededor.

Los abusadores también nacen cuando se ven envueltos en ambientes poco favorables, no solo por la ausencia de los padres en casa, sino del entorno social del individuo. Los seres humanos, lo queramos admitir o no, imitamos los patrones de conducta de nuestro entorno para encajar y ser socialmente aceptados; cuando nos rodeamos de personas abusivas que usan a otras como objeto de burla, ¿qué es lo que aprendemos? Que burlarnos de los demás está bien, que las personas que aguantan este tipo de abusos sin enojarse son mentalmente más fuertes, que no importa cuán grave sea la falta si dices que era una broma todo queda en el olvido.

Hay muchas aristas que discutir en torno a los abusadores; no solo en la edad escolar, pues también los adultos suelen ser bullies y no se percatan de ellos. Muchos adultos creen que una broma pesada le cae bien a cualquier persona, y que quien no sabe aceptarla es porque no es lo suficientemente maduro; por ahí empieza la desvaloración del individuo y ser objeto de las críticas de todos los presentes.

Esperemos que en el futuro, las próximas generaciones les puedan enseñar a sus hijos cómo convivir con los demás sin demeritar a nadie, sin subestimar a las demás personas. Eso contribuirá a crear un mundo menos conflictivo.